El mundo de los robots sigue optimizándose y generando revolución en el actual siglo XXI. Algunos robots de hecho, cuentan con sistemas de imagen facial, tanto de manera virtual, como también en lo referente a lo que sería su construcción exterior. Es decir, el rostro mismo, que podrías palpar con tus manos.
Esto es algo que hace referencia justamente a lo que fue el denominado robot Sophia, cuyo rostro fue motivo de inspiración para redefinir su personalidad. En el caso de los robots sexual marca Harmony, los desarrolladores no han ofrecido ningún detalle sobre a quién corresponde la esencia de su imagen facial, o bien, si el modelo fue desarrollado de manera artificial, es decir, digitalmente.
Se trata de una cuestión que puede generar polémica a largo plazo. Y precisamente, para evitar problemas una empresa de tecnología tiene en mente pagar hasta 100.000 libras esterlinas, lo que se traduce a unos 130.000€ euros, para que una persona venda los derechos de su rostro. Dichos derechos, es decir, su imagen facial sería proyectada en nuevas series de robots humanoides.
Geomiq, representa el intermediario
La empresa en cuestión se llama Geomiq. Una compañía británica, enfocada en ingeniería y producción de robótica. La oferta establecida ha llevado a generar una convocatoria a través de su sitio web. El modelo final del robot, sería producido por otra empresa. Es decir, no es propiamente Geomiq la que se hará cargo del desarrollo final del producto.
Y es ahí donde viene a presentarse esa sensación suspicaz de porque están ofreciendo un precio tan elevado por ceder los derechos de tu imagen facial. En parte porque la empresa Geomiq no ha develado demasiados detalles sobre lo que supondría este proyecto.
Es decir, no se sabe aún si los robots que se producirán con tu imagen sexual, irán al mercado de la industria del sexo, el sector tecnológico, la hotelería o robots para el hogar, entre otros. Lo que se sabe es que es un proyecto bastante secreto, pese a que la empresa a cargo del desarrollo de los robots es conocida a nivel mundial.
Una empresa misteriosa detrás de un proyecto ambicioso
Se afirma además que la misma empresa que se quedaría con los derechos de tu imagen facial, tiene este tipo de robots en el mercado desde hace cinco años. Otros medios afirman que la empresa ya develó la utilidad que tendría tu rostro en caso de ser elegido. El proyecto estaría enfocado en el cuidado de ancianos, operando así como un servicio de compañía para estos.
Por lo mismo, se busca que el rostro del aspirante sea “amable y amistoso”. El robot entraría a ser comercializado para el año 2020. O sea, que es una fecha bastante cercana. Lo que a su vez permite deducir que ya todo está sobre planos; es decir, que el alcance del proyecto toda la optimización está lista y solo haría falta incluir la imagen facial para completar todo el trabajo.
La cuestión sobe la misteriosa empresa a cargo del desarrollo de los robots sigue causando sospechas. La misma web de Geomip afirma que el proyecto de la misteriosa empresa ha recibido el respaldo de ciertos fondos privados de todo el planeta. De hecho, indica que tendría el apoyo de un fondo de inversión que se encuentra ubicado en Shanghai.
Puedes enviar las imágenes de tu rostro a faces@geomiq.com
Para participar de esta convocatoria pública, cualquier persona puede entrar a participar. No se está realizando ningún tipo de discriminación respecto a la edad o el sexo del aspirante. Lo importante es enviar fotografías de tu rostro a la plataforma de faces@geomiq.com. Eso sí, en el caso de que llegaras a ser electo terminarías de ser informado por la empresa para enterarte de la magnitud del proyecto.
Solo existirá un único ganador de este proyecto. Eso sí, renunciarías a los que representarían los derechos comerciales de tu rostro. Así que es algo que no hay que tomar a la ligera. La misma empresa, en su convocatoria pública de su web, lo indica.
¿Te atreverías entonces a vender los derechos comerciales de tu rostro? Lo cierto es que detrás de esta convocatoria hay mucho por reflexionar. En primer lugar habría que tener en cuenta el modo en que la industria de los robost avanza y necesita contar con medidas legales para no vulnerar a la identidad del ser humano.
La humanización de los robots
Claro, existe un costo a pagar. Y eso es lo que justificaría que no se esté explotando la identidad de una persona, que a su vez viene a representar a la población a nivel mundial. Tu decisión, al “comercializar” tu rostro, abre las puertas para que la humanidad acepte ese proceso de que se continúe trabajando en los robots humanoides y que estos sean cada vez más “reales”. Parece un tema sin importancia. Pero para muchos tiene sus pros y sus contras. ¿Vale la pena que los robots sean más humanos, incluso en sus mismas características faciales? Esa es la pregunta de fondo que debe plantearse.