Servirle un plato caliente de comida a un invitado es una forma de hospitalidad que prácticamente encontramos en todas partes del mundo sin importar la religión, las ideologías políticas, color de piel o idioma.
Desde América hasta Asia, la comida une a las personas y es un gesto de buena voluntad y educación darle un plato de comer al invitado incluso aunque este decline, simplemente la familia insiste hasta que quebranta la voluntad del tímido invitado.
Ha sido por esto, que fue un gran shock para todo el mundo cuando se hizo viral una pregunta en el famoso foro de Reddit, donde un usuario respondió a la pregunta “¿Qué es la cosa más rara que has tenido que hacer en la casa de alguien debido a su cultura/religión?”
La respuesta que superó los 33.000 likes mencionaba, “Recuerdo haber ido a la casa de mi amigo sueco, y mientras estábamos jugando en su habitación, su mamá gritó que la cena estaba lista. Y fíjense en esto. Él me dijo que ESPERARA en su habitación mientras ellos comían. Esa mierda fue bastante salvaje”.
Después de esta respuesta, los miles de usuarios respondieron con sus propias experiencias personales sobre esta extraña tradición de la que nadie había hablado hasta ahora.
“Me quedé a dormir en la casa de mi amigo, cuando me desperté me dijo que iría abajo por unos minutos. Luego de 15 minutos bajé las escaleras para ver qué rayos estaba sucediendo y ellos estaban comiendo su desayuno. Ellos me vieron y me dijeron que él estaba a punto de terminar y que subiría pronto. Sigo pensando en esa mierda 25 años después”, comentó otro usuario.
Y así fue como el foro se llenó de incontables experiencias, “ellos estuvieron cenando por 45 minutos en el comedor mientras mi novia estuvo sentada educadamente en la sala. Ni una sola vez le ofrecieron comida o alguna alternativa”.
Incluso un usuario que vive en Suecia respondió “Yo vivo en Suecia y lo confirmo! No todos los suecos son así, pero algunos….es tan raro”.
El debate sobre las extrañas costumbres de Suecia pasan a Twitter con el hashtag #Swedengate
En Twitter el tema escaló llegando a señalar cuestiones de política y otras costumbres que para el resto del mundo son una salvajada:
“Si quieres leer algo salvaje, da un paseo por “Swedengate. Gente negra compartiendo sus experiencias viviendo en Suecia. Oooh wee, niños muriendo de hambre, cobrarle a los invitados por la comida que les has invitado a comer. E incluso no sabía sobre el rol de Suecia en el tráfico de esclavos, ellos hacían las cadenas”, menciona una usuaria que superó los mil likes.
“Imagina tener invitados y no ofrecerles algo de comer o beber. Como iraní, yo nunca podría. Y ellos nos llaman a nosotros ‘incivilizados’ lol”.
“En México ellos estarían ofreciéndote más comida de la que podrías comer. Esperan a que comas y luego te ofrecen comida para llevar a casa. Luego van a tu casa y esperan ver que te lo hayas comido. Luego se ofrecen a hacer más comida por que claramente te encantó. Y así se repite”
Desde luego, hubo suecos que trataron de explicar exasperadamente todo este asunto que se había salido de las manos:
“Escuchen tontos. A veces nuestros padres no querían que comiéramos en otros lugares que no sea en casa. Hacer eso se interpretaría como que no pueden proveer a sus hijos. Los suecos son los más generosos…”. Sin embargo, como mencionan algunos “el problema se trata de no alimentar a tus invitados, no sobre no alimentar a tus propios hijos…”.
Y ciertamente la respuesta de otro usuario sueco no ayudó demasiado cuando agregó a este último comentario “Tú tienes que estar invitado o conseguir ser invitado específicamente a comer, de lo contrario se espera que no recibas nada. Es así de simple”.
Periodistas también se unen al debate del Swedengate y lo llevan a los diarios
Y mientras se lleva a cabo una batalla campal básicamente por un mero shock cultural, no tardaron en aparecer personas de los medios a echarle más leña al fuego, como lo hizo Andreas Hörmark, una redactora de artículos de opinión de un diario sueco que redujo todo a que en su país son tacaños.
Ella menciona en su artículo que no importa cómo lo quieran excusar, esta costumbre viene de una tacañería tan normalizada que ya ni se siente, pero el simple hecho de que haya sido el primer país del mundo en desarrollar una app que sirve para dividir las cuentas en un restaurante, lo dice todo.
Eso no es todo, incluso se ha hablado de una forma para combatir esta mala costumbre, donde han resuelto enviar solicitudes a través de una app a los padres de familia como compromiso para que puedan darle de comer a los invitados de sus hijos.
Sanna Samielsson, periodista de Göteborgs-Posten, también hace su análisis y atribuye esta costumbre a una muy buena educación de hecho, pues según menciona, con esto evitan forzar a los invitados a comer la comida aburrida de otras casas. Así que la costumbre es siempre quedar fuera a tomar una cerveza o algo sencillo y económico.
Pero, ¿qué tiene que decir ahora la prensa extrajera? Directo al Paladar también abrió el debate sobre esta noticia viral donde se invitaron expertos en seguridad alimentaria explicando que, de hecho, no es una idea tan descabellada.
Y es que si se aborda desde un ángulo donde los padres de familia temen por darle algo de comer a hijos ajenos que pudiera intoxicarles, ciertamente podría meterlos en serios problemas. Pero por lo que hemos leído en redes sociales, no va por ahí el asunto aunque es interesante puntualizarlo.
Lund Håkan Jönsson, del diario sueco Atfonbladet, también tiene su propia perspectiva histórica, pues menciona que sí son tacaños y no es nada novedoso, pues sus raíces ya tienen tinte de tacañería, especialmente en las zonas rurales.
Explica que las personas que vivían de sus tierras necesitaban gestionar bien su comida, desarrollando formas muy estrictas de controlar el consumo y suministro de los alimentos disponibles, pues el clima no permitía cosechar en diferentes temporadas, así que todo lo recolectado debía durar todo el año.
Con tal control y limitaciones, era prácticamente impensable que las familias estuvieran tranquilamente invitando a otros a cenar. Esto alimentó la creencia que si se invita a comer al hijo de otra persona, era como insinuar que su familia no era capaz de alimentarlo o cuidarlo bien.
Departamento gubernamental sueco incluso tomó el #Swedengate como un posible ataque
Con esto podemos concluir que simplemente Suecia tuvo una historia bastante dura que los hizo crear costumbres necesarias para la supervivencia. Algo que prácticamente podemos ver en muchas otras culturas del mundo, donde tiempos difíciles han trascendido a través de la historia en costumbres que actualmente no tienen sentido.
Tan solo veamos en países como España, Reino Unido, México, Noruega y otros más donde suele decirse “salud” o “Jesús” cuando alguien estornuda, algo que vino de un pasado duro donde una enfermedad en las vías respiratorias era prácticamente una sentencia de muerte y se deseaba la salud o la protección divina.
En su tiempo, Japón también pasó por este tipo de debates cuando los extranjeros vieron que nadie se daba la mano, darse abrazos o besos para saludarse era impensable, acusándolos de ser una cultura frívola, cuando en realidad viene también de un pasado cruel donde la enfermedad mató a miles, desarrollando la costumbre del contacto cero para evitar los contagios.
Es por eso que para el Departamento de Defensa Psicológica de Suecia, que se haya hecho viral este debate no tenía sentido, e incluso lo tacharon de un ataque psicológico para influir o manipular la forma de pensar entre la población, aunque descartaron la idea.
Pero sí ha sido una gran oportunidad para tocar diferentes temas como la historia, las diferentes ideologías que hay en el país entre otras cuestiones, aunque la mayoría de la conversación que ha surgido últimamente ha sido bastante informal e incluso cayendo en la broma.
Lo que sí debemos comprender es que no en todas las partes del mundo era tan fácil vivir como en los parajes cálidos de España, donde siempre hubo forma de subsistir ya sea de la ganadería o la siembra, para los países congelados y crudos nórdicos era diferente.
La cultura nórdica tenía que moldear a su gente a ser fuertes para sobrevivir, muchas veces depender de otras personas era poner a una familia o persona en deuda, minimizando su capacidad de ser autosuficientes, así que valerse por sí mismos siempre fue una forma de asegurar su supervivencia.