Sensor de luz ambiental
El sensor de luz es un componente cuya misión es la de detectar la cantidad de luz que hay en el ambiente. Con ello, el móvil es capaz de gestionar el brillo de la pantalla cuando tienes activada la opción de brillo automático, ajustándolo de forma diferente en exteriores e interiores a partir de la luz que haya cuando estás utilizando el móvil.
Sensor de proximidad
Este tipo de sensor contiene un función muy básica, como el conocer cuando la cara del usuario se encuentra cerca del smartphone para apagar la pantalla. Concretamente, está compuesto por un LED y un receptor de tipo infrarrojo, este último es el que detectará el rebote del rayo contra una superficie como puede ser la cara humana.

En cuanto a su funcionamiento, podemos decir que este resulta sencillo, puesto que únicamente se controla el tiempo que tarda el rayo infrarrojo en volver al receptor. Cabe destacar, que cuanto más tiempo tarde este en regresar más lejos estará el objeto con respecto al dispositivo y al contrario más cerca. Además, entre otras funciones también se pueden añadir las de desbloquear el teléfono con la palma de la mano o los diferentes gestos para posibles atajos.
Sensor magnetómetro

El sensor magnetómetro se trata de un mini elemento electrónico que puede llegar a cuantificar las fuerzas magnéticas producidas dentro de nuestro smartphone. Cabe remarcar, que su uso más común suele ser para la herramienta de brújula, para la que detecta el polo norte magnético en la Tierra. Además, este no suele ser su único empleo, puesto que también se utiliza para aquella fundas que pueden bloquear el dispositivo a la misma vez que cambian su aspecto estético.
Podómetro

Este tipo de sensor es destinado casi siempre al uso de la obtención de datos sobre la salud física del usuario. Concretamente, este puede medir los pasos dados por las personas durante un día, pero también cuenta con un competidor, el sensor acelerómetro. Cabe destacar que ambos elementos cuentan con la función común de prestar datos cuantificados a los usuarios. En definitiva, es el fiel ayudante de las aplicaciones destinadas al aspecto físico.
Lector de huella dactilar

Oculto en la pantalla o incluso en la superficie de los smartphones, el sensor de huella digital es de los más utilizados por los usuarios. Cabe destacar que todo el mundo conoce la función de este sensor, pero básicamente se resumen en poder desbloquear el dispositivo con tu propia huella. En lo que respecta a su funcionamiento, el usuario debe primeramente registrar su huella para permitir que este elemento la reconozca a la hora de realizar el desbloqueo. Además, en el caso de que se produzca un error, existe la posibilidad de incorporar un PIN o contraseña como método salvavidas.
Lector de iris

Otro tipo de desbloqueo es el facial que lo permite el sensor o lector de iris. En lo que respecta a su funcionamiento es muy parecido al desbloqueo por huella, pero con la cámara del móvil como intermediaria en el análisis. Cabe destacar, que este sensor realiza un análisis exhaustivo de nuestro iris, para que después este se convierta en la llave para desbloquear nuestro teléfono. Concretamente, este tipo de sensor de desbloqueo suele contener menos errores, aunque resulta algo complejo para aquellas personas que cuentan con gafas en su rostro.
GPS del móvil

Otro de los sensores imprescindibles en cualquier dispositivo móvil actual es el GPS. Este aporta la función de lectura de señal mediante satélites de la ubicación de los usuarios. Cabe destacar, que esto se traduce a poder ubicar y trasladar a las personas a lugares desconocidos con la recepción de la señal. Otra de las formas de conseguir esta señal es la medición o triangulación mediante las torres de telefonía móvil. Cabe remarcar, que existen multitud de apps que permiten guiar a los usuarios gracias a este sensor, aunque no es la única. El GPS también puede ser empleado en videojuegos como ‘Pokemon Go’, además este también puede desactivarse según la preferencia de los usuarios.
Giroscopio

Antes de aportar el significado sutil sobre el sensor giroscópico, confirmar que este mide la aceleración no gravitacional y por lo tanto ofrece al dispositivo conocer su orientación. Su funcionamiento es sencillo, puesto que se encarga de comprobar cada giro y rotación del smartphone para conocer en todo momento su posición. Concretamente, esto se puede comprobar en el acto de giro automático de pantalla a la hora de ver vídeos en cualquier plataforma. En definitiva, este elemento electrónico está compuesto por mini sistemas conocidos como ‘microelectromecánicos’, compuesto por brazos que tiemblan con cada movimiento del dispositivo.
Sensores capacitivos

Las pantallas táctiles del actual mercado de los smartphones, contienen este tipo de sensores, es decir ese proceso para convertir estas táctiles completamente. El funcionamiento es algo complejo, resulta que entre la pantalla y el cristal del dispositivo existe una capa que conduce la corriente de forma constante. Esto se traduce en que el dedo de los usuarios transmite corriente que es trasladada/detectada por este conductor, lo que permite determinar dónde se está pulsando. Por todo esto, resulta misión imposible realizar acciones en las pantallas de los teléfonos cuando portamos unos guantes, a no ser que estos estén preparados para este tipo de elementos.
Sensor acelerómetro

Enmarcado dentro de un símil con un chip o microchip, el acelerómetro compuesto por nanotecnología sirve para que el smartphone reconozca su orientación exacta. Esto quiere decir, que nuestro móvil necesita conocer en todo momento como está colocado, lo que se iguala a nuestro capacidad para saber si estamos boca abajo o boca arriba. Este sensor, se compone de una parte móvil que com su aspecto indica se mueve con la aceleración y una fija que traduce este movimiento para conocer la orientación final de este. Además, como forma habitual, este sensor suele estar desarrollado por 3 ejes que acaban midiendo un espacio en forma tridimensional.