En el mundo de la conducción y de la movilidad todo parece indicar que el futuro será de los coches autónomos. Es decir, los coches sin conductor, que conducen solos y que nos pueden llevar a cualquier parte sin que tengamos que conducir.
Es más, se dice que en muy pocos años -menos de los que pensamos- los sectores como Taxi o Uber podrían ser reemplazados por los coches autónomos.
Pero aunque esta tecnología suena alentadora. ¿Qué ocurriría si hubiera un accidente? ¿De quién sería la culpa? Veamos:
Si un coche autónomo tiene un accidente quién es el culpable
Antes de nada, ¿qué es un coche autónomo? Un vehículo autónomo o robótico se refiere al que va sin conductor o que se conduce solo. Puede imitar las capacidades humanas de manejo y control, teniendo en cuenta las distintas variables posibles. Por lo que puede percibir el medio y navegar en base a ello.
Los coches autónomos, por lo general, suelen ser vehículos eléctricos, por lo que no tienen problemas a la hora de conseguir la gasolina más barata. El mero hecho de enchufar el choche a la pared como si fuera un móvil supone un gran ahorro. Pero, qué podemos hacer para ahorrar aquellos usuarios de vehículos convencionales. En la red existen multitud de apps y webs que nos ayudan a elegir la gasolinera más barata que hay a nuestro al rededor. En la Play store de Google hay varias apps para el ahorro como por ejemplo, la app Gasolineras de España. Si queremos evitar instalar apps también existen multitud de webs en Internet que nos ofrecen precios actualizados de todas las gasolineras como lo puedes ser mejorgasolinera.com o dieselogasolinera.
Esta tecnología resulta muy interesante. Sin embargo, antes de utilizarla es importante que nos planteemos algunas cuestiones, como por ejemplo la que queremos abordar en este artículo sobre quién es el responsable si se produce un accidente con un coche autónomo.
¿Qué se sabe por el momento? Actualmente no existe ninguna regulación al respecto, al menos en España. Por lo que si hubiera un accidente relacionado con la conducción autónoma, habría que contemplar las exclusiones de la Ley de Responsabilidad Civil.
Es decir, al no haber una normativa en estos momentos, todo parece indicar que la compañía aseguradora podría aludir a un fallo mecánico (si fallara el algoritmo). De esta manera no tendría que pagar las indemnizaciones pertinentes. Claro que, las aseguradoras tendrían que demostrar el fallo.

Frente a esta situación, surge otra cuestión. ¿La responsabilidad sería del conductor o del fabricante? Lo cierto es que no se puede juzgar a un algoritmo cómo se juzgaría a una persona, ya que el vehículo autónomo toma siempre la mejor decisión, basada en cómo ha sido configurado y con una cuota de error mínima, casi inexistente, contando con todas las variables.
¿Cuál sería la solución?
Es muy probable que la solución pase por crear un consorcio global entre los usuarios, propietarios y fabricantes de los coches autónomos en los que se cree como una bolsa destinada a estos pequeños datos colaterales que puedan surgir derivados de las decisiones de IA.
Hay que tener en cuenta que se desvincula la decisión humana en estos accidentes, por lo que la culpa nunca podría caer sobre el propietario. Sino en el error de la máquina, que aunque tenga una cuota casi inexistente, puede ocurrir.
Soluciones futuras
Por el momento los coches autónomos no invaden las carreteras en España. Y mientras no lo hagan difícilmente veremos una ley que lo contemple, ya que en pleno 2019 la legislación no está preparada para vehículos completamente autónomos. Digamos, que no los contempla.
Solo hay que ver lo que han tardado en establecer normativas para el uso de los patinetes eléctricos. E incluso después de haberse producido accidentes. ¿El motivo? La legislación tiende a ir con mucho retraso respecto a los avances tecnológicos. Dicho esto, es probable que hasta que lleguen los coches autónomos no tengamos más datos sobre la responsabilidad en caso de accidente.
Lo que está claro, es que pocos usuarios comprarían un coche autónomo si supieran que la responsabilidad recaería sobre ellos en caso de accidente. Porque serán muy caros y el precio a pagar por el accidente podría ser inasumible en muchos casos. Por lo que es más probable que termine siendo de la compañía o bien, como te decimos, de ese posible “fondo común” que se podría crear para ello.
Además, teniendo en cuenta que la probabilidad de error sería más baja que la de un ser humano, seguro que no hay de qué preocuparse. Aún así es importante estar al tanto de estos temas, porque es una realidad próxima.
Solo queda esperar a que los coches sin conductor aterricen en nuestro país. Cuando empiecen a instalarse con total normalidad no pasará demasiado tiempo hasta que conozcamos, por fin, que dicen las leyes al respecto.
¿Qué opinas sobre este controvertido tema? ¿Qué te dice la lógica? ¿Sobre quién crees que debería recaer la responsabilidad en caso de accidente con un coche autónomo? No dudes en contarnos tu opinión.