Si de América hablamos, nos cabe duda que sale a relucir el nombre de uno de los máximos exponentes de la edad antigua, estamos hablando de Cristóbal Colon.
Es bien sabido que los libros de historia indican que el 12 de octubre de 1942 llegaría a una de las islas de las Bahamas llamada Guanahani, evento histórico al que se le reconocería como “El descubrimiento de América”, en manos de quien fuera uno de los representantes de los Reyes Católicos de Castilla y Aragón.
En fin, mucho se ha escrito al respecto sobre este tema, pero que pasaría si te contara que Colón no fue precisamente la persona que descubrió este maravilloso continente y que existen evidencias de que este ya figuraba en algunos mapas, aquí te contamos un poco más sobre esto.
Conocido como Vinland se trata de un mapa antiguo el cual revela un asombroso secreto y que está envuelto en intrigas, controversias y grandes sumas de dinero, estamos hablando de más de $25 millones de dólares, al menos esa es la cantidad de dinero en la que el mapa se encuentra asegurado.
Todo lo que debemos saber sobre el controversial Mapa Vinland.
Todo comenzó por allá del año de 1965 cuando sin previo aviso, Yale dio a conocer mediante un anuncio que tenía en su poder un mapa recién descubierto. Este mapa lleva el nombre de Vinland y el cual se encuentra fechado en el año 1440 dc.
En este mapa se mostraba una isla considerada como parte de la costa estadounidense. Es identificado como el primer mapa en mostrar América, lo que significa que los vikingos, no Colón o Americo Vespucio, fueron los primeros en descubrir América.
Este descubrimiento causó un revuelo enorme de la noche a la mañana y al mismo tiempo cambió la visión de la gente con respecto a la historia mundial.
SI bien , durante algún tiempo los académicos habían estado buscando evidencia de este tipo, cada vez se convencían más que los vikingos habían descubierto América.
El único problema era que no había evidencia arqueológica tangible para dicha teoría. Fue en ese momento donde apareció el Mapa de Vinland el cual aparentemente proporcionaba esa evidencia.
Fue tiempo después que apareció evidencia arqueológica. Muchos años los arqueólogos estuvieron en busca de un desembarco vikingo en Norte América y fue hasta la década de los 60s que lograron encontrar uno en la punta de terranova. Para suerte o coincidencia, no lo sabemos, este descubrimiento apareció justamente cuando el mapa Vinland se mostró abiertamente al público por primera vez.
Aunque cabe mencionar que una vez que el asentamiento vikingo fue descubierto, ya no se necesitaba el Mapa Vinland como evidencia para demostrar una presencia nórdica en el continente americano. Por lo contrario, fue gracias al descubrimiento que se pudo corroborar la legitimidad del mapa.
La procedencia del Mapa de Vinland.
El director Ferrajoli en su momento dio a conocer que adquirió el mapa mediante un comerciante de libros, el cual hasta el momento se desconoce el nombre.
Aunque cabe mencionar que en algún momento Ferrajoli fue condenado por robar libros de la famosa Biblioteca de Zaragoza, España, por lo cual se cree que es muy probable que el mapa haya sido parte de su atraco, aunque hasta el momento no hay nada que valide esta teoría.
Muchas dudas surgieron a raíz de la revelación de este mapa. Una de las más importantes fue lo detallado que es. Las marcas de agua sugieren que el mapa fue creado en Basilea en el año 1440 d.C, aunque se sabe que asentamiento vikingo en Vinland fue abandonado alrededor del año 1000 d. C.
Una de las primeras personas en examinar el Mapa de Vinland fue Bertram Schofield, quien es el guardián de los manuscritos y los cuales se encuentran en el Museo Británico, aunque cabe mencionar que fue el primero en negar su autenticidad porque carecía de una procedencia adecuada, como mencionamos anteriormente.
Es conocido que ningún objeto puede autenticarse sin una procedencia adecuada, y aunque ya han pasado varios años, aún no se cuenta con una evidencia histórica que establezca una procedencia para el Mapa de Vinland que pueda corroborar su autenticidad.
